Viernes 21/Noviembre/2003 "Un día en el paraíso"
Salgo de la casa apurado porque seguramente me iba a tocar un trafico del nabo, esta vez hago lonche para desayunar, a pesar de que es viernes, he decidió no comer tacos. Sorpresa, el trafico fluido, llego hecho madres al trabajo, alcanzo estacionamiento, no lo puedo creer.
A pesar de haber llegado a las 9:00, hay poca gente.
¿Que paso? La respuesta es más obvia de lo que me hubiera dado cuenta, es puente. Percibo que solo los jefes fueron los que se tomaron el día, y uno, aquí trabajando como loco. Hay poco ruido en la oficina, me puedo concentrar a mi gusto, no se oye el sonar de los malditos teléfonos, el barullo de las explicaciones de cubículo a cubículo, ni el incesante malestar de las voz chillona de la oficina. Con madres, a penas son las 11:00 y ya acabe lo que tenia que hacer hasta las 2:00, y ahora...a adelantarle a las demás cosas.
A quien engaño, a pesar de ser un día laboral, me la paso tirando barra el resto de la tarde, disfrutando el silencio sepulcral, platicando tranquilamente con mi vecino, leyendo un libro de programación, escuchando música, de vez en cuando contestándole preguntas al externo a mi cargo, y un poco mas de trabajo. Sin prisas. Sin ruidos, concentrándome en los que hago, y sobre todo, sin las molestas interrupciones.
Que chingón seria que todos los días fueran como días de puente. Sin gente en las calles, sin gente en el trabajo, caminando el reloj lentamente. Disfrutando de verdad la hora de volver a trabajar.
Lastima, el lunes llegan todos de nuevo. El mundo girara de prisa de nuevo, ahora mas de prisa por haber perdido dos dias valiosos. Dios nos agarre confesados.
noviembre 21, 2003
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