Sábado 12/Abril/2003
Platicas con un Ángel.
Capitulo I: “Las primeras preguntas”
¿Eres tú aquella persona que me ayudaba sin yo pedirlo? ¿Eres tú aquella persona que sin yo saberlo me solucionaba mis problemas?. ¿Eres tu, aquello que los crédulos llaman “un ángel de la guarda”?. ¿Eres tu, en verdad un ayudante del todo poderoso? ¿Es cierto que cada uno de nosotros tiene a uno de ustedes? ¿Es cierto que están aquí para cuidarnos nuestra integridad espiritual? ¿Es cierto que no nos dejan ni un momento solos? ¿Es cierto que están ahí para ayudar a todos lo humanos?¿Repito, en verdad es cierto qué cada humano en la faz de la tierra cuenta con uno de ustedes? ¿O solo a los cristianos les ayudan? ¿Es cierto que ustedes no tienen alma? ¿Es cierto que alguna vez lucharon por ella y estuvieron celosos de que nosotros los humanos si la tuviéramos? ¿Es cierto que alguno de sus hermanos, cayeron en las manos del inicuo? ¿Es cierto que hubo una batalla en los cielos para desterrar a los nuevos aliados de Satanás? ¿Es cierto que el ángel Miguel desterró a Gog the Magog, y lo envió a los abismos de la tierra? ¿Participaste en esa gran batalla? ¿Si es así, que se siente matar a otro ángel? ¿Si los Ángeles no mueren, ni tienen alma, como afectaban sus cuerpos en la batalla celestial? ¿Es verdad que esa batalla celestial la gano Jehová con su ejercito angelical comandado por miguel? Si Dios inicia una guerra contra los Ángeles inicuos en el cielo, y somos a su imagen,¿Que siente Dios al saber que nosotros los humanos iniciamos una guerra aquí en la tierra en su nombre para matar a los inicuos?
Yo no necesito que me andes cuidando, en lugar de estar desperdiciando el tiempo en cuidar mi alma y mi integridad espiritual, ¿porque no vas a ayudar a aquellas personas que son victimas de la guerra?, ¿Porque en lugar de estar perdiendo el tiempo platicando conmigo, no vas a platicar con esos humanos inicuos que iniciaron la guerra?.
Entiendo que dios no nos ha abandonado, que simplemente nos dejo seguir con nuestro rumbo, sin inmiscuirse, dándonos el libre albedrío, dándonos el tiempo para que aprendamos.
¿Entonces porque te me presentas y me dices que existes? Si yo antes estaba bien sin creer en ustedes.
Y él respondió con una voz angelical, sublime y dulce. “Por esa razón, Porque has dejado de creer en Dios”.
Continuara...
abril 12, 2003
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