Martes 27/Mayo/2003 “Mi destino es seguir en manos del destino”
En algunas ocasiones, pongo mi mente a navegar con bandera de pirata, con bandera de descubridor. Moviendo las variables, resolviendo las ecuaciones, mitigando las ganas de ser diferente simplemente sonriéndole al destino, retándolo, toreándolo. Mostrándole que todavía puedo no ser un títere, que no dependo de él.
Que los movimientos los tengo calculados. Que cada simple movimiento tiene un porque y un hasta donde. Desgraciadamente, es lo mas que puedo aspirar. El destino siempre tiene la razón. No hay situación ficticia o real que no haya sido maquilada por el destino. Me empeño en vituperar que no somos parte de sus sucias tretas. Me empeño en demostrarle que no cederé a sus dominios. Que todo ser humano tiene el derecho a forjar su propio destino, a mover sus piezas de acuerdo a la conveniencia de la situación, de inventar en el preciso momento sus acciones. Resultando su vida, con acierto o con errores una planeada y satisfactoria construcción enteramente del hombre.

Pero... la verdad que no es así. Nunca podremos vencer al destino, si en él ultimo minuto movemos una pieza en determinada dirección, pretendiendo burlar al destino. Lo que esta pasando realmente es que el destino en ese momento era que moviéramos una pieza en esa dirección ¿Es raro?, ¿o no ? Así es el destino, nadie lo entiende, pero todos tenemos que regirnos por sus reglas. Es triste, es frustrante... es simplemente el destino.

Veámoslo de esa manera, el destino en este momento, es que ustedes leyeran este escrito, Por supuesto que yo lo escribiera, y que ambos quedáramos inconformes y sobre todo incrédulos.