Martes 21/Enero/2003 “Mezclar los recuerdos con tus vivencias actuales”

Recuerdo que todo era muy sencillo, recuerdo que todo era muy fácil, recuerdo que las cosas iban en ascenso, recuerdo que estaba rico en amistades, recuerdo que los fines de semana eran un buen momento para pasarla bien, recuerdo que vivía en lujos y facilidades.
Tenia todo, quería todo, hacia todo, merecía todo, y conseguía todo.
La verdad es que mi vida era un placer donde se conjugaban perfectamente mis ratos de ocio con mi trabajo cotidiano, aunque lleno de retos, lleno de satisfacciones, lleno de amistades, lleno de angustias, todo aquello me hacia sentir bien conmigo y hacerle el bien a los demás.
¿Cuál es le diferencia de aquella situación con la que vivo actualmente?
Solo una, la mas grande, la que mas orgullo y satisfacciones me ha traído, la que gustosamente me hace olvidar aquellos momentos sin vacilar. Algo tan pequeño como 4 letras y tan grande para llenar mi alma, irradiar mi aura de una luz brillante de felicidad.
Una palabra que engloba muchas sensaciones, muchos sentimientos, muchas posibilidades de sentirse bien... Tan sencillo como esta: El amor
Esa es la diferencia básica entre mi vida anterior y mi vida actual, ahora que estuve de visita en mis antiguos dominios, me di cuenta que he pasado momentos felices con las personas más grandiosas que haya imaginado, momentos memorables con personas de igual magnitud. Pero no se comparan en nada con la dicha de tener una persona con la cual puedas compartir la mitad de tu mundo, la mitad de tu alma, la mitad de tu mente y la mitad de tus debilidades.
Ahora, en estos dos viajes, uno a mi ciudad natal y otra a la ciudad que me vio nacer como profesional, con la compañía de mi chaparrita, me he dado cuanta que no hay mas dicha, que la de pasar momentos felices con la persona que amas y a su vez con la persona que estimas.
El circulo perfecto.
Lastima que las cosas no siempre sean así.