07/ Octubre /2003 “Un día dentro de lo cotidiano”

Voy de nuevo al cine como esperando que las respuestas de la vida se manifiesten a mí alrededor. Veo recomendaciones de otros esperando ansiosamente que sus gustos sean los mismos que los míos. Escucho la radio esperando encontrar la canción que defina mi estado de animo. Pongo mi música en modo aleatorio esperando que la canción que quiero escuchar pase. Camino un buen tramo, volviendo la vista atrás, esperando el momento que lo que he dejado me siga y me alcance. Me detengo, vuelco la vista de nuevo adelante posicionándola en un punto lejano en especifico, esperando con ansias alcanzarlo algún día. Compro un libro, y dejo pasar el tiempo, esperando que algún día la sabiduría encontrada en él, venga por otro lado más digerible. Leo otro mas, tratando de encontrar la respuesta que posiblemente obtenga de otro lado.
Escribo palabras al azar, sin una idea fija en mi mente, esperando que ustedes capten el mensaje inexistente escondido entre líneas. Escribo lamentos ficticios esperando que estos formen realidades en otras personas. Llego a mi casa y me duermo, esperando el momento en que despierte como siempre he querido despertar.
Y al otro día, me digo. “Ayer fue un día de mucha hueva que no tenia nada que hacer, es hora que continué con mi vida normal”. Y me doy cuenta de que por ser un día muy aburrido me puse a hacer una sarta de estupideces no habituales a mí, para salir de la monotonía. Ahora si...a hacer lo que me gusta