Todo buen principio tiene buen final.
Por supuesto que no nos podía decepcionar Peter Jackson, todo parecía indicar que el gran espera daría como resultado grandes satisfacciones. Y vaya que fueron grandes las satisfacciones, porque después de ver terminada la tercera saga de la trilogía del señor de los anillos, te quedas con un agradable sabor de boca, con la sensación de que ya puedes morir a gusto, con la firme idea de que todo aquello que habías imaginado se ha convertido en una imagen real, tal real que sientes que existe un lugar en este mundo que conoces, en un lugar mas allá del mar donde elfos, hobbits, enanos y hombres viven en armonía. Donde se vivio una historia verdadera de valentía, de entrega y de triunfos merecidos.
Como si fuera un documental ves la imágenes pasar por tu ojos, haciendo tuyas las historias, apropiándote de los recuerdos. Y llenando tu corazon de los mas puros sentimientos. No dejando espacio para mas banalidades.
Al ver la película, se te olvidan por completo, los fracasos y los fiascos de las demás películas que prometían mucho y terminaron decepcionándote. Teniendo en claro que en mucho tiempo ninguna otra película por venir superara a LOTR y ninguna otra historia te hará sentir esas sensaciones indescriptibles que tienes en tu corazón.
Se acaba la trilogía, y te quedas satisfecho, a sabiendas que tal satisfacción te durara por mucho tiempo, pero conciente que después de eso, ya no habrá nada mas que supere las expectativas, eso tal vez te pone triste. Pero esperas ansioso el DVD edición especial, donde volverás a vivir al 150% esta épica aventura. Y volverás a sentir esto que hoy sientes. El orgasmico placer de una excelente historia narrada en pantalla por excelente director.
diciembre 20, 2003
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario