Inicia un año nuevo, dejando atrás un gran numero de sucesos que afectaron nuestras vidas, algunos buenos, algunos malos, algunos dignos de recordar, y otros mas cortados de nuestra memoria. Inicia la etapa cíclica de análisis de lo sucedido, de las buenas acciones, de los errores garrafales, llegas a un punto en donde tienes que decidir si continuar con tu estilo de vida, cambiar drásticamente o modificar algunos aspectos importantes. Recoges tus frutos, gozando tus buenas decisiones y también sintiendo lo agrio al recordar las que no fueron acertadas.
Y en cada campanada antes de las doce, por tu mente pasan recuerdos, momentos, situaciones, acciones. Los que se fueron, los que llegaron, lo que lograste, los que evitaste y los que dejaste de hacer, tus victorias, tus derrotas, los “ya merito”. Lo más importante en tan solo 12 segundos.
Y en el nuevo año, terminas con tus mortificaciones y decides volver a fantasear una vez mas, a llenar tus esperanzas con el nuevo año, que si no te fue bien en el anterior, seguramente este será el bueno. Tus castillos los destruyes y los vuelves a construir, tus deseos y anhelos se refuerzan, siempre en pos de lograr alcanzar tus sueños. Y empiezan los propósitos, que aunque sabes que no lograras cumplir algunos (aquellos que llamas “los default”), te llenan de gozo con tan solo pensar en la posibilidad de por fin lograrlos.
Y empiezan los primeros doce días del año, y procuras hacer parte de las cosas que quisieras seguir haciendo todo el año, porque al fin y al cabo, cada día corresponde a cada mes, y lo que hagas en ese día, será lo que harás por completo ese mes. De modo que los primeros días procuras el amor, las fiestas, la amistad, la familia, tus hobbies, el sexo, las comidas, los viajes, las risas, y por unas días te olvidas de todo lo abrumador que pudo ser el año anterior y atosigante que pudiera ser el nuevo, porque al fin y al cabo si acabas e inicias bien el año, lo de en medio no importa.
Disfruten todos su inicio de año, disfruten la compañía de los que realmente los aman. Y aprecien a aquellos que los primeros días del año los procuran, porque ellos los agregaron en el rito maravilloso del inicio de año.
enero 08, 2004
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