Desde otra perspectiva.

Empieza un nuevo mes, y me doy cuenta que lo empecé bien, en comparación de meses anteriores o en la misma temporada de años anteriores, mi aventura por el mundo a pesar de ser contundente no era lo suficientemente alentadora. Ahora me doy cuenta de las grandes diferencias. A continuación ejemplifico.
El mundo empieza a correr más rápido, y me veo inmenso en los problemas cotidianos, aunados ahora los problemas del ser responsable de una familia. Veo a lo lejos acercase los nubarrones que intentan oscurecer nuestros planes, a gran velocidad se acercan destruyendo todo lo que se encuentra a su paso Pero esta vez al tenerlos presente, no solo busco la forma de esconderme para evitarlos en lo posible, sino hago planes para hacer frente a ellos, luchando en conjunción con mi ahora esposa. Juntos les patearemos el trasero a dichos problemas.
Dicen que la vida de casados cambia a las personas, algunos temerosos evitan a mas no poder ese paso. En mi experiencia (grandísimos cuarentaitantos días de casado) les diré que efectivamente hay una cambio muy significativo. Ahora uno es menos egoísta, y deja de pensar en sus propias tribulaciones o en su propia conveniencia. Ahora uno en conjunción con el otro, es responsable de alegrías, tristezas, euforias, pesadumbres y toda clase de sentimientos y sensaciones. Lo malo disminuye al dividir la carga, lo bueno aumenta al compartirla. Juntos patearemos traseros gozosamente como diversión y patearemos traseros con mas intensidad para desfogar nuestra depresión.
Este es mi primer post o comentario sobre mi vida de casado, de hecho también de mi vida personal (en lo que va del año). Antes enseñarles mi vida a ustedes mis lectores, era un pasatiempo de tiempo completo. Ahora como comprenderán tengo otros pasatiempos, y poco a poco voy perdiendo el gusto de la escritura. Placer personal dedicado al reconocimiento de mi subconciencia. Ahora dedico mis esfuerzos al conocimiento de otra conciencia. Cosa por supuesto, que me impide contarles los chismes de mi vida cotidiana.
Tal vez, viéndolo desde otra perspectiva, mi vida es mil veces mejor. Tanto, que ya no escribió por evitar relacionarme. Sino porque me relaciono ahora no escribo. Ahora mi diversión es patearle el trasero a mis problemas cotidianos. Si tienen suerte, algún día les contare nuestras aventuras.